METROFOBIA
Vesania Versátil
martes, 11 de octubre de 2016
jueves, 23 de julio de 2015
La venus de la ventana (PRIMER FRAGMENTO)
Ahí es cuando se produce el encuentro, el erotismo auto inducido, el desfile del amor, todos juntos, al menos cuatro especímenes dotados de virilidad superheróica y una que otra lesbiana treintañera marcando presencia. Ellos bien engominados, camisa, pelo en pecho, chaqueta de cuero, ungidos en ese desodorante que garantiza mayores probabilidades de llegar al éxtasis amatorio. El amor se ha hecho presente en este ritual de apareamiento, cada oveja con su pareja. Las más valientes corren a los brazos del susodicho, no importa nada, no hay tiempo que perder. Sacando la cuenta, a la vieja le va quedando una hora y diecinueve minutos en los que no puede perder el tiempo.
Mételo rápido, que no se salga, cuidao culiao, no te movai, aguanta, muévete culiao, ten cuidao culiao, te dije, sigue, suéltame, cállate culiao, calmao, sigue culiao, apurate, ven pa acá, así, ahí, espérate culiao, aguanta, puta la weá. Sabiendo que los turnos no son generosos, que ya no queda más tiempo, sabiendo que al cruzar la puerta del motel el reloj avanza más rápido. Así como llegó, se fue. No hay más. Otra semana más de andar con la roca. Esa roca de cien toneladas, la vi colgando en el cuello de las cuatro viejas, una tras otra. La roca más grande la sostenía el cuello de una mujer joven, como de mi edad, mientras se despedía de la treintañera. Se hacía más pesada con cada escalón que bajaba la escolta, desinflada, chupeteada, succionada como moscas en una telaraña, como si una transfusión de fluidos los hubiera vaciado para alimentar a estas mujeres vampiro.
jueves, 29 de enero de 2015
martes, 22 de abril de 2014
Estadísticas
jueves, 19 de diciembre de 2013
What a girl wants
Quiero un Dios que me regale un pony,
Quiero un Dios que se tiña las canas.
Quiero que mi Dios tenga el perfecto bronceado de Krishna, los músculos de Zéus y la popularidad de Jheová.
Quiero un Dios que me ame,
Quiero un Dios con un gran pene,
Quiero que mi Dios se parezca un poco a mi padre, que tenga algo de mi hermano y de mi mejor amigo. Quiero que tenga algo de ese profesor, algo del hermano mayor de mi amiga y del vecino de la casa 4.
Quiero un Dios de pelo en pecho,
Quiero un Dios que se depile las nalgas,
La madre de Chile (fragmentito)
domingo, 10 de marzo de 2013
Fantasías de July (4)
Julieta llora en la vereda y nadie sabe qué le pasa. El jumper le aprieta y en el liceo no saben de ella. Cada mañana llega bien peinada y se sienta a llorar mientras escribe con tipex "Romeo y Julieta".
sábado, 9 de marzo de 2013
martes, 26 de febrero de 2013
fantasías de July (3)
sábado, 23 de febrero de 2013
UNDER (parte I)
-¿Te quejas? -Responde Isabel masajeando su pie izquierdo en el borde de una silla mientras sorbetea el té. 3 de azúcar y medio vasito de agua helada. Pan de ayer recién tostado. Hay paté y mantequilla.
-Es rico, nada más.
-Te gusta
-Si, porque es rico
-También me gusta
-Me carga, me carga que se jure rico.
- Si, verdad -Isabel prende la TV con un dedo del pie.
-Es rico el concha de su madre, más rico que yo.
-¿Tú crees?
-Yo no, la gente
-Típico…
- Nos miran cuando salimos, siempre.
-¿Y?
-O sea, lo miran
-¿Estás celoso?
-Es tan rico
-Y gay
-Demasiado
-¿Y?
-Que ya lo he pensado
-¿Qué?
-Es gay...
-Ya...
-El problema es que yo soy un maricón.
domingo, 25 de noviembre de 2012
lunes, 12 de noviembre de 2012
CULPA
Se que no me quieres. No quieres quererme. Quiero creer que no es mi culpa... debe ser culpa de ella, que meó hasta el último rincón de tu cama. Debe ser culpa de ella, cuyo pobre veneno penetró cada poro de ese pecho en donde hoy duermo y sueño que la mato, sueño que me como su cara y me hago un chaleco con sus risitos de oro, pero despierto y reflexiono que no puedo hacer nada. Me pudriría en la cárcel como Pilar Perez y el pueblo chileno clamaría mi desgracia y nuestros políticos, sin duda, aprobarían la pena de muerte. Eso pienso mientras me acaricias casi por inercia, mientras rozo mi culo entre tus piernas y lloro en silencio, porque no te gustan las niñas que lloran. Quiero creer que no es mi culpa, quiero creer que tienes un grave problema con tu yo interno, un conflicto no resuelto con tu padre, que dudas de tu sexualidad o que fuiste víctima de terribles abusos que te impiden quererme. Quiero creer que soy perfecta para ti y que todo es tu culpa. El horóscopo aprueba nuestro amor, nos asegura la felicidad eterna y unas cachas estupendas. Tu te lo pierdes, si no me quieres, no es mi culpa.
martes, 18 de septiembre de 2012
bomba
Pero no sabían que ella era una bomba de tiempo. Explotó.
Todos murieron.
FIN
miércoles, 12 de septiembre de 2012
fantasías de july (1)
AHORA VAGA POR LOS BARES, PRESTA EL CHORO Y LLORA DE PENA.
viernes, 17 de agosto de 2012
salmos
NO CURO ENFERMOS
NO HAGO JUSTICIA
NO AYUDO A LOS ANCIANOS
NO ALIMENTO ETIOPES
NO DOY BUENOS CONSEJOS
NO DOY GRACIAS A LA VIDA
NO ESCRIBO BUENOS VERSOS
PERO TENGO TU ATENCIÓN
jueves, 16 de agosto de 2012
huelga
sábado, 10 de marzo de 2012
LA ANIMADORA DE DISCOTHEQUE
Apenas distingo su imagen de perra común, de pasarela de tierra, de flor de carretera...
PERO TU LA VES, Y EN TU CAMA SE VE HERMOSA.
De a poco su olor va opacando mi aroma...
CUIDALA, que no se le peguen mis piojos,
porque aún quedan intactos MIS PELOS EN TU ALMOHADA.
martes, 7 de febrero de 2012
canción casi desesperada
viernes, 27 de enero de 2012
canto desesperado 1
viernes, 13 de enero de 2012
jueves, 12 de enero de 2012
SOBRO
lunes, 26 de diciembre de 2011
SHAME SHA
FIERA LIBRE
sábado, 22 de octubre de 2011
caliento,espero,muerdo, pienso, absorbo, necesito, siento, escucho
lunes, 27 de junio de 2011
confieso que he mentido
No soy como digo que soy, no estoy tan mal como creen. No me escuchen, no me lean, ignórenme por completo y sobretodo no me crean. A veces me gusta llamar la atención y en el 93.6% de las veces lo logro satisfactoriamente. La verdad es que este no es mi lugar, pertenezco a una antigua tribu alienígena. Nuestros líderes nos dejaron en la Tierra porque tenemos una misión, somos especiales. Por eso no comemos carne, por eso somos rebeldes, por eso somos bisexuales, por eso tenemos blogs, por eso nos gusta el cine-arte, por eso leemos en la madrugada, por eso tomamos café, por eso nos hacemos adictos a todo. También me gustan los zapatos raros. No hablo con los animales, prefiero comunicarme con ellos telepáticamente, es más íntimo. Tengo un don. Puedo soplar por el ojo izquierdo y curo las enfermedades de la gente con astucia. Tengo un poder de seducción increíble. No me como las uñas y me han dicho que hago unos mamones exquisitos. Siempre fotografío mis cosas. Me saco los mocos y me creo artista. Tengo el presentimiento de que me atacará un vampiro. Huelo las cosas de la gente cuando no están mirando. Tengo un gran corazón. Creo que mirar el cielo está sobrevalorado, para mí es bastante aburrido. Una vez vi un zombie de verdad. No sé que más escribir. Nadie me quiere. Me pegaban. Robo en los supermercados. Me desdoblo. Tengo una enfermedad terminal. Me gusta ganar premios. Me hice un msn falso para engañar a alguien. Tengo un tatuaje en una zona íntima. También soy poeta.
martes, 22 de marzo de 2011
AFROSINIUCHKA
viernes, 18 de marzo de 2011
ELLOS
-¡Déjame entrar!, Amanda, déjame entrar.
La puerta del baño apenas resistía los golpes. Nunca había querido repararla, ni siquiera pintarla. Un gasto innecesario, decía ella. La fría cerámica, destrozada por los años,congelaba sus pies descalzos mientras el espejo del costado izquierdo, también en pésimo estado, reflejaba parte de su rostro inquieto. Era de noche. Observó la ventana, luego su reflejo. Con sus manos abiertas intenta quitar el maquillaje corrido por las lágrimas y nuevamente la puerta retumba.
-¡Amanda, te lo suplico!
Alaridos tormentosos, gritos desesperados y golpes cada vez más fuertes contra una puerta que va cediendo a cada impacto. Pudo haber sido diferente. A esta hora estaría al otro lado de la ciudad. Si él no hubiera adelantado su llegada, si no hubiera visto la carta…
“No planeé esto, te juro que no. Tú, yo y ellos. Fueron ellos. Tú y ellos. Es demasiado. Te controlan. Nos controlan. Antes no. Antes no venían seguido. Ahora no nos dejan en paz. No te dejan. Ya no aguanto, no aguanto, no aguanto. No quiero más, no puedo con esto. Me consumen. Nos consumen. Te consumen. En algún momento los amé. Te amé. Ahora no sé. No sé quién soy. No sé quién eres. Quien quiera que seas, por favor comprende. Para mí es el final. Intenté salvarte. Lo intenté. No puedo más. No puedo más…”
Era un papel arrugado y escrito a mano. Lo había dejado justo frente a la entrada, sobre la mesa del comedor, en el primer piso. El inesperado regreso de Antonio acabó con toda esperanza de poder huir. Los golpes y gritos continúan. La puerta cede. Quince años. Lo conoció siendo apenas una niña. Su madre esperaba al nuevo arrendatario de la habitación del fondo. Nadie sabía quién era, pues había sido un trato telefónico. Él aceptó las condiciones sin visitar la casa anteriormente. Sin duda era extraño, pero la transacción estaba hecha. Su llegada fue como la de cualquier otro inquilino. Era un hombre joven, debió haber tenido poco más de veinte años. Durante su estadía pasaba poco tiempo en casa y las pocas veces que estaba, nadie lo veía ni se enteraba de su presencia, salvo Amanda, que un par de veces, al ver una franja de luz bajo la puerta, se acercaba a escuchar lo que sucedía en la habitación de Antonio. Jamás había oído nada, hasta que una noche, al pasar por el corredor, sintió golpes y extraños quejidos provenientes del otro lado de aquella puerta. Esa vez no había luz, pero había roces, ruidos, gemidos y voces indescifrables. Para ella, fue inevitable acercarse y arrimarse a la puerta para oír con mayor claridad. Poco a poco fue aumentando la intensidad de cada sonido. Los quejidos se volvían gritos desgarradores que se atenuaban de vez en cuando, hasta convertirse en susurros nerviosos, pero luego la voz, progresivamente, se retorcía y se quebrantaba nuevamente. Tal vez fue el terror lo que hizo que Amanda siguiera inmóvil. Su incontrolable respiración y el aparente congelamiento de cada uno de los músculos de su cuerpo se apoderaban de sí. En un momento intentó levantarse, pero falló en el intento y cayó nuevamente, rozando bruscamente la puerta. Las voces callaron. Ella seguía inmóvil, sus manos y pies se congelaban. La puerta cruje.
“…Fueron ellos, fue el horror, fuiste tú, pero más fueron ellos. Fue esa niña queriendo entrar, fue la mujer que nació del fin, al comienzo de la inexistencia, del fin de lo que existe, del falso inicio de la verdad. Fueron ellos, fuiste tú, fuimos nosotros.Fueron ellos, fue esa niña, la mujer que surge de tinieblas radiantes y lava fría, que intenta extinguir el agua, nadando en fuego con sus perros de hielo y un ave roja con plumas rojas. No pudo, no pudo, no pudo. No pudiste liberarla. Fue la noche. La madrugada. Fueron ellos, fueron ellos, fuiste tú, fueron ellos con tus manos. Fui yo, fue esa, fue ella. Fui yo al abrazar los gritos, las garras y los colmillos de ellos. Fui yo al pegar la cara a la almohada mientras ellos, mientras tú, mientras tú y ellos, mientras ellos, mientras tú y ellos, mientras ellos. Fueron ellos. Los abracé, los sentí, los amé, los amé, los amé. Me quedé en el calor de la Inexistencia. Me quedé contigo, te abracé, te sentí, los amé, los amé, los amé…”
Es difícil asegurar si hubo un cambio en ella a partir de esa noche. La búsqueda había finalizado. Nunca sabremos si descubrió ese nuevo orden o si recuperó aquello que siempre fue parte de ella, sin saberlo. Las visitas cada vez se hicieron más recurrentes. Siempre la misma bienvenida. Se transformó pronto en un hábito, e incluso en un deber que Amanda estuvo dispuesta a cumplir a diario. Algo tenía el extraño. Era su voz, sus ojos, sus grandes cejas indefinibles, labios escamosos, los colmillos, las garras y su olor. Ese olor a sudor de perra, a tierra seca, a humo ácido, a veneno para ratas que tanto la idiotizaba. Cómo evitar caer una y otra vez bajo el hechizo de aquellas garras de arcángel fétido, con aires de bestia común, que descansa en sus máscaras de misterio y pudor cantado.Cómo evitar el acecho vespertino. Se transformó en poco tiempo en el alimento inagotable y necesario de todas las noches. En esa enorme casa, jamás cruzaron miradas a la luz del día. Antonio seguía tan distante como siempre, sin demostrar ni la más mínima muestra de interés. De vez en cuando lo veían entrar o salir de la casa, pero nunca cruzó palabra alguna con los demás inquilinos ni con la familia de Amanda, salvo con su madre, de vez en cuando, para arreglar asuntos de dinero. Frecuentemente se atrasaba en los pagos, pero no demasiado. Nunca causó grandes problemas. Amanda ideaba conversaciones “casuales” con su madre, para poder conseguir información sobre él.
-Me parece que es un buen niño, tranquilo… nada especial.
Si supiera la señora, si supiera.
“… ¡Ellos! Que carcomen mis heridas sin piedad alguna, que impregnaron mis sesos de podredumbre deseable, calostro de hiena que alimenta los gritos, los gritos. Y las ratas que sudan estiércol bajo la almohada maldita, en donde tantas noches dejé de existir…”
Era inevitable que Amanda desapareciera. La ventana. Podía quebrarla y salir de ahí. Antonio seguía desesperado por derribar la puerta.
-¡Te lo suplico, otra vez no! Tranquilízate y déjame entrar.
Podía quebrarla y salir de ahí. Al fin estaría en el lugar en donde ellos la esperaban. El estanque. La tapa del estanque serviría para quebrar el vidrio. Escaparía, correría, correría, correría. Descalza, desnuda, fría, transparente. Ellos así lo querían. Correría tras el aroma visceral y celestial. Ellos la esperarían, ella correría, correría, escaparía.
martes, 7 de diciembre de 2010
esas historias...
Invéntate historias de pantanos
Invéntate historias de ranas
Invéntate historias de fantasmas amigables
Invéntate historias de magos nobles
Invéntate historias de vampiros castos
Invéntate historias de trenes
Invéntate historias de putas
Invéntate historias de la pampa
Invéntate historias de dictaduras
Invéntate historias de pueblos imaginarios
Invéntate historias de mujeres víctimas
Invéntate historias de jóvenes incomprendidos
Invéntate historias de drogadictos
Invéntate historias de asesinos
Invéntate historias de locos
Invéntate historias de rock&roll
Invéntate historias de amor
Invéntate historias de ti mismo
Pero, por lo que más quieras
Déjanos en PAZ
domingo, 31 de octubre de 2010
BASURA DE AMOR 1
martes, 14 de septiembre de 2010
Es difícil asegurar si hubo un cambio en ella a partir de esa noche. La búsqueda había finalizado. Nunca sabremos si descubrió ese nuevo orden o si recuperó aquello que siempre fue parte de ella, sin saberlo. Las visitas cada vez se hicieron más recurrentes. Siempre la misma bienvenida. Se transformó pronto en un hábito, e incluso en un deber que Amanda estuvo dispuesta a cumplir a diario. Algo tenía el extraño. Era su voz, sus ojos, sus grandes cejas indefinibles, labios escamosos, los colmillos, las garras y su olor. Ese olor a sudor de perra, a tierra seca, a humo ácido, a veneno para ratas que tanto la idiotizaba. Cómo evitar caer una y otra vez bajo el hechizo de aquellas garras de arcángel fétido, con aires de bestia común, que descansa en sus máscaras de misterio y pudor cantado.